Soy un darte dos respuestas opuestas. Cinturón de seguridad.
Primero, lo que querías:
El chocolate contiene sustancias que fueron muy, muy raras durante la mayor parte de la historia humana. La evolución nos ha sintonizado para desear estas sustancias, a saber, los carbohidratos. Específicamente, azúcar y, en menor grado, grasa. Además, los cientos de compuestos aromáticos que se encuentran en el buen chocolate encienden una enorme cantidad de respuestas de “esto es bueno” en el sistema olfativo.
Segundo, lo subjetivo:
Es evidente que no ha tenido brotes de Bruselas adecuadamente preparados. Correctamente carbonizado y cocinado hasta al-dente, y rociado con, por ejemplo, una mezcla de jugo de lima, azúcar de palma, salsa de pescado, salsa de soja y salsa de chile, y terminado con algunas nueces tostadas crujientes, las coles de Bruselas son una de las más comidas increíbles por ahí.
Dicho esto, y de vuelta al punto uno, arriba, no son particularmente densas en calorías, y ciertamente muchas de las verduras crucíferas contienen compuestos amargos y sulfúricos que las personas pueden encontrar poco atractivas. Por eso les cago en la mierda y los cubro en aromáticos.
¿Cómo se determina si la calabaza es una fruta o un vegetal?
¿Qué es el molde de pan comúnmente conocido como?
¿Qué edad tenía la primera vez que comió fuera?
¿Qué platos no apreciarían los chefs, jueces y catadores como los clientes habituales?
Ahí, estás iluminado.