Hay dos maneras populares de garantizar que la carne de pollo no tenga gérmenes.
Uno sería bañarlo en cloro después de que se mate. Esto se hace en los Estados Unidos.
El segundo sería administrar antibióticos al pollo para que se mantenga saludable. Este se hace en Alemania (y en toda Europa, que yo sepa).
Existe una gran discusión al respecto, desde que comenzaron las consultas de TTIP. Parece que Estados Unidos no quiere pollo con antibióticos y Alemania no quiere tener “Chlorhühnchen” (Pollo de cloro).
Personalmente, creo que el uso indebido de antibióticos en la agricultura pronto volverá a ponerse de pie.