Si se le da la oportunidad, escoja todas sus papas para que sean del mismo tamaño.
Ahora tienes dos opciones.
Hierva hasta que se complete, que es un tenedor tierno, o par a ebullición, luego asar a un dorado.
Para no ser blandos, tenerlos del mismo tamaño ayuda, porque no cocinas demasiado los pequeños para terminar los más grandes. Además, son más frágiles cuando salen del agua, así que no los golpees.