Personalmente, simplemente echo un poco en mi mano y me lo como. Es la manera más directa de descubrir qué sabe algo y tratar de imaginar cómo sabe con otras cosas. Esta es una habilidad increíblemente útil para un cocinero, ya que se puede aplicar a cualquier ingrediente que tengas. También le permite mezclar especias rápidamente para ver si funcionan juntas.
No lo he intentado yo mismo, pero esta es una técnica prestada del maridaje de vinos. Toma representaciones de sabores y condimenta con eso. Los buenos para la especia serían azúcar, jugo de limón, sal, salsa de ostras (u otra mezcla de sabor salado vegetariano) y café negro.
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