Tres razones: el gusto es subjetivo, la comida no se prepara adecuadamente o la comida se echa a perder.
Primero que nada, el gusto es subjetivo. Lo que sabe bien a una persona puede ser terrible para otra persona. Esto puede deberse a diferencias culturales, preferencias personales o puede ser biología.
Las diferentes culturas utilizan diferentes medios para preparar los alimentos y variar los productos alimenticios y los condimentos. Estos pueden tardar un poco en acostumbrarse y pueden tener un sabor malo para usted al principio. Honestamente, puede haber algunos platos para los cuales uno nunca podría desarrollar un gusto.
Las preferencias personales son solo eso, lo que te sienta bien.
Hay algunos alimentos que tienen un sabor diferente para diferentes personas debido a su biología. Cilantro es un buen ejemplo. Para muchas personas, es un poco de cielo herbal que hace cosquillas a las papilas gustativas. Para otros, sabe a jabón. Todo está en los genes.
En segundo lugar, algunos alimentos saben mal porque no están preparados adecuadamente. El bistec es un alimento común que está mal preparado al igual que los huevos.
Y finalmente, algunas comidas saben mal porque están malcriadas. Ninguna cantidad de condimentos va a hacer que los alimentos en mal estado tengan buen sabor. Por el contrario, cuanto más frescos sean los ingredientes, mejor será el plato.