Actualmente tengo tres gatos con los que comparto mi casa. Cada uno de ellos tiene una personalidad diferente y cada uno de ellos tiene su propia actitud loca y ansia.
¡A mi mujer de 15 años le gusta la pizza! Y básicamente todo similar a eso. Lasaña (sí, como Garfield), pero también papas fritas. Supongo que es la sal combinada con mucho sabor.
A mi príncipe de 14 años le gusta beber lo que estoy bebiendo. Si no estoy mirando, él pone su pata (sí, la misma que usó para cubrir su popa momentos antes …) en mi vaso y lame lo que haya en ella. Deja que sea agua, leche u otra cosa. Sé que espera que sea leche la mayor parte del tiempo. Solía usar leche de vacas, pero desde hace bastante tiempo uso leche de almendras, almendras o algo así. La primera vez que lo probé observé su respuesta; al principio parecía irritado, pero luego decidió que era bueno y continuó robándolo.
Una vez, sin embargo, tenía Bailey’s (diluido en leche), hizo su rutina (solo le dejo hacer esto cuando solo queda un poquito, porque de alguna manera me niego a tomar el resto después de que tuviera su pata en él), se pasó la lengua por la pata y se apartó de un salto.
¡Dios mío, supongo que a mi pequeño bebé no le gusta beber alcohol!
Bien por él 🙂
A mi pequeño (ya de 11 años) parece no gustarle casi todo al principio, lo olfatea y se aleja. Pero cuando comparo su peso con el de los demás, sé que él come mucho. Y de hecho, él no quiere que lo miren, pero si nadie parece estar cerca, lo ama todo.
¿Yogur? ¡Por supuesto!
¿Salmón? ¡Oh si!
¿Pizza? Si la mujer deja algo para él, ¡sí!
¿Smoothies de mango verdes? Por qué no?
Pero, curiosamente, el alcohol no es de interés para ninguno de ellos. Supongo que eso significa que debemos evitarlo también, lo cual siempre hago de todos modos.