Siempre he interpretado este dicho como una declaración sobre la pasión. Cuando cocinas porque amas cocinar, la magia puede suceder. Amas no solo la habilidad de cocinar para tus amigos, familiares y seres queridos, sino que TE ENCANTAS el proceso de crear una excelente comida. Piensa en todo lo que realmente amas … hay un elemento un tanto simbiótico y autoalimentado involucrado. Cuanto más amas algo, más lo pones y mayor es el éxito. Cuanto mayor es el éxito, más disfrutas haciéndolo, alimentando así tu amor por la cosa.
Tengo una gran pasión por la cocina; no solo encuentro el proceso creativo inspirador, sino que también me resulta muy liberador y relajante. Me gusta experimentar, encontrar lo que funciona para mis gustos, modificar recetas a medida que voy, probando todo el camino. Simplemente hay algo realmente divertido para mí. Y creo que eso viene a través de mi comida. No es solo ser un buen cocinero o producir una receta técnicamente bien ejecutada, sino también el “amor” que entra en el proceso, cocinar y compartir el plato completo.