No horneaba jamón de pavo, lo tiraba a la basura, ni siquiera en la papelera de reciclaje.
El “jamón de pavo” es un producto de basura inventado para hacer que la gente comiera los desechos que las fábricas arrojarían de otro modo, y empacados tan llenos de conservantes que probablemente sobreviviría al próximo apocalipsis zombi. No es muy diferente de un perro caliente, solo se agregan diferentes especias.