Si no lo has probado antes, intenta germinar. Puede comprar diferentes brotes en el mercado de agricultores en el verano o intente hacerlo usted mismo. Puede comprar un tarro de brotes con 3 tapas diferentes de casi cualquier tienda local de alimentos saludables o de Whole Foods. Mientras esté allí, compre semillas o granos crudos a granel (girasol, alfalfa, alforfón, frijol mungo, etc.), empápelos durante la noche, luego elimine el agua por la mañana y enjuáguelos una vez al día durante algunos días. Muy pronto, verás brotar los pequeños brotes verdes. Úselos en ensaladas, sándwiches, desayunos, etc. Súper saludables y deliciosos al mismo tiempo.
Otra sugerencia, aunque no se considera un alimento, sería kombucha. Mi recomendación es preparar la suya en casa, ya que es muy fácil, solo lleva tiempo (7-10 días para el proceso de fermentación). Contiene enzimas y ácidos bacterianos que son muy beneficiosos para su sistema digestivo y la salud en general.
Las dos últimas son semillas de chía y cáñamo. Ambos se pueden rociar con cereales, yogur y ensaladas. La chía también se puede mezclar en bebidas (agua de limón o kombucha), productos horneados o para hacer gelatinas o budines.