No es aleatorio, ni es causado o prevenido por el consumo de productos lácteos. Es genético
Casi todo el mundo tiene un gen que les permite consumir leche durante la infancia y la primera infancia. Sus cuerpos producen lactasa, una enzima que metaboliza la lactosa, un azúcar que se produce naturalmente en la leche. Alrededor de los cinco años, ese gen se apaga. En algunas personas, principalmente aquellas de ascendencia europea, hay un gen diferente que se enciende para continuar produciendo lactasa. Esas personas pueden seguir consumiendo leche y productos lácteos (aunque he escuchado evidencia anecdótica de personas cuya tolerancia a la lactosa se desvanece en los últimos años; no estoy seguro de si esa es una variante del gen adulto de la persistencia de la lactasa u otros problemas digestivos que suceden intolerancia a la lactosa). Otras personas no pueden. Y de cualquier manera, no hay nada que puedas hacer al respecto.