Tanto el arroz blanco como la harina blanca alguna vez fueron lujos que solo los ricos podían permitirse diariamente. Antes del conocimiento moderno de los beneficios para la salud de los cereales integrales, las personas no tenían motivos para pensar que los productos de granos refinados eran menos deseables, sino todo lo contrario. Es instructivo leer la novela infantil clásica Heidi, en la que uno de los puntos de la trama es la dificultad que tiene la anciana abuela para comer los panecillos integrales de los campesinos que eran estándar, y lo emocionada que está al final de la historia cuando Heidi es nueva. la familia rica le proporciona una canasta de rollos blancos como la nieve.
Los granos enteros eran el alimento de las clases más bajas; casi todos aspiraban a poder comprar productos de harina refinada y granos.
Con el advenimiento de los procesos de refinación industrial en el siglo XIX, se hizo posible que todos pudieran comprar estos alimentos, y toda la industria se convirtió al nuevo estándar. Los granos integrales virtualmente desaparecieron de gran parte del mundo durante mucho tiempo, con algunos chiflados como el Dr. Kellogg que más tarde propuso que podrían tener algunos beneficios para la salud. No fue hasta la última parte del siglo XX que comenzaron a estar más disponibles nuevamente.
Entonces, durante muchas décadas, los granos refinados como el arroz blanco fueron el producto predeterminado que todos comieron, y fueron extremadamente baratos debido a la agricultura industrial y los métodos de procesamiento. Culturas enteras que habían comido arroz integral durante siglos se olvidaron casi por completo de esa historia. Ahora puede viajar por todas las regiones arroceras del mundo y la idea del arroz integral es extraña para la mayoría de la gente.
Si desea que su arroz sea un telón de fondo suave para el resto de su comida, o para ser una esponja que absorba las salsas, el arroz blanco hace esos trabajos mejor. Pero si va a basar su dieta en arroz como alimento básico, el arroz integral es mucho más saludable y proporciona un sabor más robusto. Todo depende de a lo que estés acostumbrado: crecí con el pan blanco más blanco y fue difícil hacer el ajuste al pan de grano entero. Ahora, esos panes de Pan Maravilla ya no parecen comida real.
Pero es útil si no tienes dientes.