Lavash es parte de una cultura compartida en la gran región.
Cada nación intenta reclamar los artefactos culturales como propios, como lo han hecho las fuerzas nacionalistas competidoras durante bastante tiempo. Reconocer la cultura compartida y no intentar reclamar estos artefactos culturales como pertenecientes u originarios de una nación sería mucho más honesto y preferible.
Sin embargo, con el caso de Lavash, debe notarse que es algo que ha alcanzado un profundo nivel cultural y artístico entre los armenios, y eso es lo que reconoce la UNESCO. Hay canciones, cuentos populares y películas animadas dedicadas a la importancia mítica de Lavash. Su producción es altamente ritualista y se ha considerado en la cultura popular como un elemento vivificante. Incluso está cubierto por los hombros de la novia y el novio como parte de las ceremonias de boda tradicionales.
Como tal, es una parte “intangible” de Armenia y la cultura armenia, que es lo que la UNESCO reconoce. No significa que pertenece solo a los armenios, o que no es parte de la tradición y la cultura de otros pueblos. Simplemente no ha alcanzado el mismo nivel de importancia intrínseca.
Al igual que reconocer el alto arte del Azerbaiyán, Aşıq no excluye otros aşıqs o bardos viajeros en la región, o el reconocimiento de la cultura y tradición cafetalera turca excluye la cultura cafetera y la tradición de la región y de otros lugares, así como el reconocimiento de la particular papel único de Lavash en Armenia.
