¿Son las zanahorias orgánicas más saludables que las regulares?

La respuesta corta es sí, porque la diversidad es más saludable que el monocultivo, en el campo y en su plato. Hay fuentes que dicen que las zanahorias orgánicas no son estadísticamente diferentes de las cultivadas convencionalmente: que en las medidas de azúcar, fibra y nutrientes, son las mismas. Y luego hay otras fuentes que dicen que, en general, las verduras orgánicas tienen más nutrientes que sus contrapartes convencionales. Parte del problema con los datos contradictorios, como yo lo veo, es que algunos estudios están comparando pequeñas parcelas de vegetales con grandes operaciones comerciales y orgánicas, y las diferencias entre estos dos modelos pueden causar una mayor diferencia en la nutrición. Un pequeño agricultor que cultiva una variedad de vegetales, ya sea que tenga certificación orgánica o no, va a cultivar más cultivares por acre que uno grande. La biodiversidad en el campo (incluidos los depredadores y otros competidores) aumenta las cantidades de ciertas plantas químicas que producen, incluidas las que son nutritivas para los humanos y también las que son nocivas. Donde vivo, los mercados de agricultores venden a un público más exclusivo y “entusiasta” que quiere ver zanahorias rojas, amarillas y moradas, variedades que proporcionan más diversidad en la dieta que un flujo constante de zanahorias del mismo cultivar, cultivadas en campos idénticos, intensivos pero técnicamente orgánicos de California y México (donde las zanahorias que se comen en Nueva Inglaterra casi han crecido).