¿Cómo evolucionó la fruta milagrosa? ¿Por qué hacer que otras especies de frutas tengan un sabor más dulce evolutivamente ventajoso?

El comentario de William Ranger aquí es muy pertinente.

De hecho, es mejor tratar de ver todos los procesos evolutivos biológicos dentro de un contexto co-evolutivo, en lugar de la tradicional “gallina o huevo, ¿qué vino primero?” forma de enmarcar las preguntas.

O, mejor aún, utilizar una perspectiva de red más amplia en la que las especies (o phyla, o células, por ejemplo) se reconocen como centros en un sistema evolutivo altamente integrado e interactivo que, en su escala más grande, equivale a la biosfera.

Además, nuestra propia biosfera puede ser vista como un componente de un proceso evolutivo más amplio que puede rastrearse al menos desde la formación de elementos químicos en las estrellas.

Tales problemas basados ​​en la red se exploran en mi “El generador intrincado: Empujar la química y la geometría hacia arriba”. Ahora disponible como libro en rústica ilustrado de 336 páginas de Amazon, etc.