¿Cómo describiríamos los gustos de diferentes tipos de queso?

Cuando “saboreas” un queso, ¡en realidad quieres comenzar la fiesta examinando el queso con los ojos, la nariz y luego la boca!

Primero, comience con la apariencia de la corteza. Este es el recubrimiento externo que envuelve el queso, ya sea que crezca de forma natural o, a veces, una cera artificial. ¿De qué color es? ¿Cuál es su textura? Puede usar descripciones como “blanco y arrugado”, “marrón y liso” o “gris azulado y crujiente”.

Luego examine la apariencia del queso en sí. Nuevamente, examine su color y textura. Pruebe las descripciones como “bronceado y liso”, “amarillo anaranjado y duro” o “blanco con rayas de azul”.

Cuando finalmente pruebes el queso, deja que se derrita en tu boca por un momento e inhala. Esto lo calentará y liberará aromas para que pueda disfrutarlos. Luego mastica lentamente y traga.

Como principiante, puede describir el queso con palabras similares a cualquier otro alimento: dulce, de nuez, a base de hierbas, ahumado, afrutado, ácido, etc. También hay un poco de vocabulario especializado con descripciones como “nítida” que a menudo se utiliza para describir queso cheddar envejecido “Funky” es otro descriptor para los quesos azules, que tienden a tener aromas fuertes y sabores mohosos (este es un atributo positivo).

Es posible que esté menos familiarizado con la descripción de la textura de los alimentos, de modo que realmente preste atención a la experiencia de la textura del queso en la boca mientras mastica. Un queso fresco puede ser liso y fibroso o gomoso, mientras que un queso duro añejado puede ser desmenuzable, granulado o calcáreo. Un queso blanco blando suele describirse como “cremoso”: son los quesos untables que se derriten en la boca.

Si desea saber más sobre la degustación de quesos y qué esperar de diferentes estilos, puede consultar este paquete de degustación, que lo guiará a través de los 5 estilos básicos de queso.