Aparte del maltrato de la langosta, aconsejaría no cocinar una langosta en el horno de microondas por razones prácticas:
- El horno de microondas podría crear bolsas de vapor dentro del caparazón, que reventaría el caparazón y salpicaría la carne en las paredes de la cámara. Esto podría mejorarse colocando la langosta en un plato con lados y una cubierta.
- Un horno de microondas calienta los alimentos en un patrón circular, dejando el centro relativamente frío. Esto cocinaría la langosta de manera desigual. Esta dificultad se puede remediar colocando la langosta en un recipiente grande de agua que calienta la langosta más uniformemente; Alternativamente, coloque la langosta en un recipiente con una tapa bastante ajustada y una pequeña cantidad de agua que se convertiría en vapor.
Dejar caer la langosta en un gran volumen de agua caliente o vapor tiene la virtud de calentar la carne de langosta de forma rápida y uniforme.