Democracia.
Lo que se considera correcto o incorrecto comer es una cuestión de cultura, no de análisis racional. Las diferentes culturas categorizan a los animales de manera diferente. Suponiendo que se críen en condiciones razonablemente saludables, todos esos animales proporcionan carne perfectamente nutritiva (me doy cuenta de que los carnívoros como los gatos y los perros tienen mal sabor, por lo que es posible que pocos quieran comerlos, pero eso es un problema aparte de se les permite comerlos), así que no hay razón más allá del sentimiento para prohibir a algunos y no a otros.
Pero no quiero descartar el sentimiento. Es algo real que puede motivar seriamente a las personas. Y si, en una política, conviene a las personas prohibir comer perros y gatos, carne de cerdo en otra y vacas en una tercera, que así sea. Solo recuerde que se trata de lo que la gente quiere, no de algo que se basa en una base racional.