Si bien esto puede ser cierto en algunos países, no está en los EE. UU.
Los aeropuertos atienden, naturalmente, a los viajeros. A los viajeros no les gusta la perspectiva de estar atrapados en un avión, como rehén de cualquier comida a un precio elevado que la aerolínea pueda ofrecer. Si el pasajero puede traer sus propios bocadillos, mucho mejor.
Los caramelos y los dulces proporcionan una energía rápida y estimulante. Es por eso que cada puesto de periódicos en un aeropuerto tendrá una selección de dulces disponibles (junto con bocadillos salados).
Los aeropuertos grandes tendrán selecciones más grandes, al igual que tendrán una mayor selección de restaurantes, bares y cafeterías. Entre las cosas que uno puede encontrar están las confiterías dedicadas, pero esas tiendas son todas partes de cadenas más grandes que tienen tiendas fuera del aeropuerto, también en las principales ciudades.
Además, los dulces se consideran artículos de regalo. Los viajeros pueden tener varias necesidades de obsequios y los aeropuertos brindan una oportunidad de última hora para comprar esos obsequios.
