Mucha gente habla de cómo el precio de las verduras se dispararía y las ciudades tendrían que convertirse en granjas.
Una idea interesante para una película, pero no sería en la práctica.
¿Por qué?
Porque ya cultivamos suficientes verduras para sentir el mundo dos veces al día (sí, el mundo, incluidas todas las personas que mueren de hambre).
Le damos estos vegetales a vacas, cerdos, etc., que además de miles de millones de galones de agua, transforman los alimentos saludables y de alta energía en músculos.
- La pérdida de energía en este proceso de conversión es enorme
- Cada día talamos más y más bosque lluvioso para crear pastizales para estos animales
- Usamos agua potable para mantenerlos sanos en lugar de dársela a las personas sedientas
- La huella de carbono del animal es GRANDE, contribuyen más al carbono global que los automóviles
- Los animales cuestan mucho más por detrás que las plantas para crecer
- Cualquier persona con un gran jardín trasero puede cultivar la mayor parte de lo que necesitaría para sobrevivir con muy poco esfuerzo, por lo que, en todo caso, necesitaríamos menos tierras de cultivo, devolvería la tierra en todo el mundo para buscar forraje, etc.