Depende de lo que estés haciendo, especialmente del volumen. Si tiene un montón de cosas para cocinar a la vez y puede llenar su horno, puede ser la manera más eficiente de cocinar todo. Cantidades más pequeñas son más eficientes en la parte superior de la estufa. Aún mejor es el microondas, especialmente para raciones individuales. El horno tiende a ser una mejor opción para los artículos más grandes cocinados por períodos más largos, mientras que la cocción en la estufa se presta a preparaciones más rápidas, en general. Por supuesto, puede guisar cosas en un quemador durante horas, y puede hornear artículos pequeños rápidamente, pero esas no son necesariamente aplicaciones eficientes.
La eficiencia energética no es la única consideración en la cocina. Diferentes alimentos en diferentes estilos requieren fuentes de calor específicas. No se puede replicar sofrito en un horno. No puedes crear asados con costra seca en una olla de sopa. Una natilla se hornea uniformemente en el horno, pero no funciona en la parte superior de la estufa. ¿Alguna vez has intentado cocinar un pastel?
Tengo una cocina totalmente eléctrica, no porque prefiera cocinar con electricidad, sino porque opto por electricidad de fuente renovable a través de mi compañía eléctrica. Muchos argumentarían que cocinar con gas ahorra dinero, pero la compensación no vale la pena para mí.
Si planifica sus menús para usar la energía de manera eficiente, igual puede crear comidas memorables. Pollo asado con papas gratinadas, coles de Bruselas al horno con tocino y terminado con balsámico, y un pastel de manzana casero se puede hornear a la vez. O haga una olla de estofado con albóndigas y fría algunas frutas con un poco de azúcar y brandy en el mismo quemador para el postre.
En resumen, la variedad es la sal de la vida. No deje que una diferencia de unos centavos en los costos de combustible le impida experimentar y disfrutar de una amplia gama de alimentos y estilos de cocina.
