Hay un par de maneras en que hago huevos revueltos, algunos de los cuales dependen de la mantequilla.
El método uno es partir 1-3 huevos en un bol, batirlos con un tenedor hasta que estén completamente revueltos, y luego verter los huevos en una sartén caliente, luego remover los huevos en la sartén con el tenedor para formar cuajada. Cuando están casi ajustados a la cantidad deseada, los saco del fuego y los vuelvo a colocar en un plato. Si los cocino demasiado de esta manera, tienden a romperse, exudando agua en la sartén. Por lo general, utilizaré un cuenco en vez de un plato y sorberé el agua después.
El segundo método es muy similar, excepto que directamente rompo los huevos en la sartén caliente antes de removerlos para mezclarlos. En este caso, algo de yema y algo de blanco tiende a fraguar antes de incorporarse por completo, y por lo tanto hay rayas de color blanco o amarillo oscuro en los huevos.
Ambos métodos generalmente requieren algún tipo de grasa o aceite en la sartén para evitar que se pegue. Solo las sartenes antiadherentes antiadherentes funcionarán sin algún tipo de grasa. Esa grasa no necesita ser mantequilla. La grasa de tocino funcionaría, o incluso el aceite de oliva virgen extra. El sabor de la grasa afectará el sabor del producto terminado en un ligero grado.