Sí, no es una buena práctica enjuagar la pasta.
Siga los pasos a continuación para garantizar una pasta de buena calidad con todos los nutrientes intactos:
- Elija una olla grande para hervir el agua (la pasta se expande al cocinar).
- Tome suficiente agua, agregue poca sal y aceite de oliva. Guárdelo para hervir.
- Una vez que el agua hierva, agregue la pasta y revuelva bien.
- Siga revolviendo a intervalos regulares, teniendo cuidado de no romper la pasta.
- Cocine la pasta hasta que esté ‘al dente’.
- Escurra la pasta en un colador, guardando el agua si quieres preparar cualquier salsa.
- Una vez que el agua se haya drenado por completo, transfiera la pasta a una bandeja plana. (algo como abajo)
- Inmediatamente agregue abundante cantidad de aceite de oliva y mezcle bien en la pasta con una cuchara de madera.
- Asegúrese de que la pasta esté uniformemente extendida sin superposición (puede necesitar más de 1 bandeja si está cocinando a granel)
- Deje que la pasta se coloque debajo de un ventilador (idealmente un enfriador) para que el calor se libere rápidamente.
- Mezcle un par de veces a intervalos regulares para garantizar una liberación eficiente de calor.
- Una vez que se haya enfriado, tendrá una pasta que no se pegue, que brille, sepa muy bien y tenga todos los nutrientes intactos.
- Ahora puede transferir esta pasta a un recipiente hermético o puede usarla inmediatamente.
Personalmente, odio derramar la pasta bajo el chorro de agua o sumergirme en agua helada, ya que creo que le quita el brillo, el sabor y las cualidades nutricionales de la pasta.