¿Cuáles son algunas buenas recetas con pulpa de calabaza?

Waffles de calabaza con jarabe de arce y nuez

El desayuno perfecto para el otoño, estos gofres exuberantes y húmedos se realzan con calabaza, azúcar moreno y suero de leche bajo en grasa.

No te sientas mal por disfrutar de esta indulgencia decadente. La calabaza rica en fibra proporciona una dosis de vitamina A en cada waffle y las nueces agregan algunas grasas saludables para el corazón.

Ingredientes: canela, jengibre molido, clavo molido, suero de leche, calabaza enlatada, azúcar en polvo. Calorías: 382

Salsa de calabaza

Saca lo mejor de los sabores del otoño con este chapuzón de zapallo súper fácil. La calabaza enlatada mezclada con jarabe de arce y canela será un placer para sus papilas gustativas. El queso crema utilizado en esta receta tiene un tercio menos de grasa y hace que la salsa sea rica y suave sin demasiadas calorías añadidas. Sirva con rebanadas de manzana fresca para una porción adicional de vitaminas y fibra.

Ingredientes: queso crema reducido en grasa, azúcar moreno, calabaza enlatada, jarabe de arce, canela molida. Calorías: 107

El pastel de calabaza es la respuesta obvia, pero voy a ir con sopa. Necesitas un caldo de verduras ligero, para no abrumar el delicado sabor de la calabaza, y puedes ir en una dirección de jengibre y limón, o puedes hacer algo un poco más picante, con un toque de pimienta y cilantro. Otra gran opción es el ravioli. Pasta fresca, con relleno de calabaza y ricotta, con la sal suficiente para resaltar el sabor y un toque de nuez moscada, servido con salvia y salsa de mantequilla marrón. También puede usarlo en risotto de calabaza, pero agregaría trozos de calabaza tostada para profundizar el sabor, o puede hacer gnocchi de calabaza. Puede agregar puré de calabaza a sémola (polenta), en lugar de mantequilla y queso, para obtener una opción menos calórica pero aún sabrosa. Las mismas especias que la sopa: cayena, cilantro y sal. Desmenuce un tocino crujiente (guanciale) en la parte superior.