Ese es el tipo de pensamiento que afligió a Australia con plaga tras peste tras peste, así como europeos con buenas intenciones importaron una criatura tras otra para tratar de deshacer la destrucción provocada por la última.
No. No es una cadena alimenticia, es una red alimenticia. Es complicado y altamente interrelacionado, y nuestros agradables cultivos alimentarios familiares y el ganado dependen de él de formas que no sospecharía.
Como por ejemplo, la agricultura moderna ha dependido durante décadas de la suplementación con nutrientes del “pez basura” y crill – criaturas marinas que los humanos no comen y por eso tienen poco valor, entonces los tomamos y los convertimos en fertilizantes, dejando tiburones y atunes y calamares y ballenas y otras mil partes de la web para sufrir.
Solo ahora, los humanos están comenzando a servir estos peces y krill, bajo nuevos y elegantes nombres inventados.
Estamos ejecutando el pedal de la biosfera en metal, pero aislamos a las masas de la comprensión de los riesgos. Cualquier sistema biológico sobreestresado por suficiente, por el tiempo suficiente, eventualmente colapsará.