¿Cuáles son las características más comunes de la cocina italiana?

Si entiendo correctamente, quieres saber cuáles son los sellos distintivos de la cocina italiana …

Primero: ingredientes frescos

La cocina italiana se basa en una selección de ingredientes frescos y de calidad, que están disponibles en todo el país. Estos incluyen, entre otros: aceite, verduras, harina, carne, pescado, diferentes tipos de queso, huevos, frijoles, aceitunas, etc., etc.

Segundo: tradición

Cada región tiene una gran cantidad de platos que se transmiten de generación en generación. Cada uno de nosotros ha cocinado al menos una vez con mamá o abuela, incluso haciendo solo los trabajos menos valiosos, aprendiendo las materias primas y la forma más amorosa y amigable de tratarlo. Los italianos pasan mucho tiempo frente a la mesa con las personas que aman, por lo que la comida es una parte fundamental de la vida.

Tercero: simplicidad

Las recetas italianas generalmente implican pocos ingredientes y no son muy elaboradas. Este aspecto también se refleja en algunos preparativos menores, que en Italia pueden llegar a ser sorprendentes. Incluso un panino pobre, montado con carnes y quesos de calidad, puede convertirse en una comida interesante.

Una cosa bastante importante de entender es que realmente no hay “cocina italiana”. En Italia tenemos docenas de cocinas regionales diferentes, con tradiciones extremadamente diferentes. Incluso las áreas vecinas producen alimentos con características muy diferentes: Sicilia y Calabria son regiones vecinas y comparten muchos rasgos culturales, aunque la comida Calabrese se caracteriza principalmente por el uso generalizado del chile, mientras que en Sicilia la comida es mucho más suave y ocasionalmente agridulce. Incluso los ingredientes varían mucho de una zona a otra, algunos se consideran un manjar en ciertas regiones y viles en otros. Entonces, un personaje más esencial de la cocina italiana.

Finalmente, la rusticidad es un rasgo bastante generalizado. En todas las regiones los alimentos tienden a ser bastante simples, preparados con relativamente pocos ingredientes, y de una manera que permite hacer el mejor uso de alimentos baratos y sin glamour.

  • La presencia de aceite de oliva virgen extra en casi todas partes.
  • La elaboración de un buen ‘soffritto’ (salteado, principalmente con aceite de oliva y cebolla o ajo) como base para casi cualquier tipo de platos, como la salsa para pasta, platos a base de carne, etc.
  • La autenticidad y frescura de los ingredientes