Comencemos con la diferencia entre el aceite de oliva y el aceite vegetal.
Aceite de oliva: es comparativamente más natural, ya que se obtiene simplemente presionando aceitunas. Incluso cuando se hace en fábricas, el aceite de oliva apenas se procesa.
Aceite vegetal: se elabora mezclando una variedad de aceites extraídos de nueces, semillas o frutas. Por ejemplo: – soja, aceite de maíz, girasol, etc.
La principal diferencia radica en su “punto de humo”.
El aceite de oliva tiene un punto bajo de humo por lo que es ideal para cocinar a temperaturas de medias a altas y, dado que tiene su propio sabor, le agrega un sabor distintivo a la comida.
El aceite vegetal tiene un alto punto de humo y es ideal para cocinar que se debe hacer a temperaturas extremadamente altas.
Otra diferencia importante es la presencia de MUFA que descarta descaradamente el riesgo de enfermedades cardíacas y está presente considerablemente más en el aceite de oliva.
Para concluir, sí, el aceite de oliva es mucho más saludable que el aceite de cocina habitual, pero nuevamente depende del tipo de cocina que consuma y del tipo de mezcla que espere en el plato.