Descubrieron uvas y comenzaron a comerlas.
Descubrieron que son muy jugosos, por lo que pueden hacer un jugo.
El jugo fermenta naturalmente en el vino. Lo probaron, y encontraron que estaba bien y lo conservan por un tiempo.
Probablemente descubrieron también vinagre al mismo tiempo, o pocos meses después 😉
Mejoraron los métodos: almacenamiento de vino en recipiente cerrado. Agregar azúcar (generalmente miel) y / o agua y / u otras especias, para que sean potables. Creo que en la antigüedad era esta la etapa habitual (era normal, si mal no recuerdo, para los antiguos Grecia y el Imperio Romano).
Más tarde refinamiento de la elaboración del vino, que sea potable (y durante mucho tiempo después de la cosecha), también como vino puro como lo bebemos ahora.
El pan (con levadura) y la cerveza son mucho más complejos y menos naturales. En cambio, obtienes vino automáticamente de uvas, sin otros ingredientes o procedimientos.