Depende de lo que defina como ‘bullying’. Si hay gente enojada y exasperada por los hábitos de comer carne en los demás, y luego intente forzarlos o convencerlos para que cambien: sí, probablemente parezca intimidación.
Pero cada vez hay más investigaciones científicas de buena calidad que apoyan el cultivo industrial y el consumo industrial de carne hoy en día es un hábito destructivo y peligroso para el bienestar de los animales, las personas y el planeta por igual. Entonces, aunque no es probable que la intimidación cambie la opinión de alguien, estar en silencio tampoco es una opción ética para mucha gente.
El arte difícil entonces: de debate, argumento razonado y persuasión. Y encontrar un punto medio común entre dos facciones.
La intimidación no es un término medio. Pero tampoco lo es el resentimiento y la negativa a escuchar la ciencia moderna.