En primer lugar, asegúrese de comprender realmente lo que le pone nervioso y tratar de lidiar con los problemas subyacentes. No se preocupe tanto por la comida en este punto. Arregle el problema subyacente y el motivo para comer desaparece. Por ejemplo, si hablar en público te pone nervioso, entonces toma algunos cursos para hablar en público y mejora tus habilidades o deja de tratar de ser algo que no eres y deja que alguien más hable en público.
Segundo, permítete comer, pero elige lo que comes más sabiamente. Asegúrese de tener tentempiés nutricionalmente densos alrededor, fácilmente disponibles. Si va a mordisquear, ¡podría ser útil! Sea consciente de lo que está comiendo y por qué. Así que coma alimentos ricos en el aminoácido triptófano (aves de corral, pescado con agua fría y aceitosa, frijoles, nueces, semillas) para elevar sus niveles de serotonina. O aumente los carbohidratos complejos saludables que ayudarán a la absorción de serotonina en el cerebro.
Tercero, sea proactivo tanto conductual como nutricionalmente para combatir la ansiedad. Pasar a la meditación en lugar de comer. Salga a caminar o realice un entrenamiento callisténico de tres minutos para aliviar la tensión y elevar las endorfinas. Tome algunos suplementos como Omega 3 y 6 que ayudarán a regular el estado de ánimo. Encontrará estos en aceites vegetales, como maíz, lino, cártamo, soja, girasol o nuez.
En cuarto lugar, un escritor aquí sugirió masticar chicle. Esa es realmente una muy buena idea. Puede engañar al cerebro haciéndole creer que está comiendo. Encontrará que otras alternativas, como garabatear, también pueden distraer el cerebro.
Por último, y lo más importante, decide que quieres cambiar. Es como con los fumadores; puede darles todos los programas que desee y recursos como el chicle de nicotina, pero hasta que decidan que terminen, seguirán fumando. Necesita ver el efecto en su salud, químicamente y en cuanto al peso, y debe ver la forma en que señala su debilidad y nerviosismo, y elegir quién y qué quiere ser. Hasta entonces, todos los consejos en el mundo no te servirán de nada.